CELULITIS
El fibroedema geloide subcutáneo es el término científico más adecuado para denominar a la "CELULITIS"; recibe otras denominaciones como paniculitis edemato degenerativa, lipoesclerosis y paniculosis. Se le describe como una alteración del tejido celular subcutáneo que se caracteriza por un cúmulo de grasa con retención de agua.
El sistema linfático es el encargado de la depuración de los productos de desecho de los tejidos, si por cualquier causa la circulación linfática no funciona de forma adecuada, se acumulan toxinas en el área. La circulación linfática difiere de la circulación sanguínea en que no dispone de un sistema de bomba y depende de las contracciones musculares; por lo tanto la falta de ejercicios y la vida sedentaria son responsables de una alteración de la circulación linfática.
La celulitis es una afección muy común dentro del campo de la medicina, la cual ha sido dejada de lado por los médicos y no es muy estudiada por los dermatólogos. Mujeres cada vez más jóvenes concurren a la consulta por un problema estético y se la deriva a centros no adecuados para que reciban tratamiento. Son pacientes que deben ser tratadas por médicos y no otros profesionales teniendo en cuenta la patogenia de fondo que ocasiona este mal y debido a que más del 50% de mujeres aproximadamente la padecen. La celulitis es un problema que afecta a las mujeres jóvenes o de mediana edad, delgadas o con exceso de peso. Se manifiesta a partir de la pubertad, factores hormonales, alimenticios y emocionales influyen directamente en su aparición.
Es importante diferenciar celulitis de obesidad desde el punto de vista etiopatogénico, clínico, evolutivo y terapéutico. Mientras la obesidad es generalizada, la celulitis suele localizarse en sitios específicos a pesar de que el tejido afectado (grasa) es el mismo en ambos procesos. En la obesidad se produce un aumento del número o del tamaño de las células adiposas, mientras que en la celulitis ocurren una serie de cambios estructurales. Otra diferencia es que en la celulitis la piel se palpa áspera y de consistencia aumentada; al pellizcarla luce aspecto de piel de naranja acompañándose en ocasiones de sensación dolorosa. En la obesidad la piel es suave y no se observa el signo de la piel de naranja ni despierta dolor.
Existen opiniones controversiales si la celulitis es una enfermedad o no lo es, pero se acepta que existen dos tipos evolutivamente diferenciados.
¿CÓMO DEFINIMOS ACTUALMENTE LA CELULITIS?
Es la acumulación anormal de grasas, toxinas y líquidos en zonas concretas del cuerpo debido a una falla total o parcial del sistema de eliminación. Por lo tanto, es una alteración edemato - fibro - esclerótica que afecta principalmente al tejido conjuntivo subcutáneo que recibe el nombre de paniculitis edemato degenerativa, más conocida como "celulitis". Las células del tejido subcutáneo aumentan de tamaño y ejercen presión sobre los vasos sanguíneos dificultando la circulación y la piel toma un aspecto rugoso propio de la tan conocida y poco deseada "piel de naranja"
ETIOPATOGENIA
Es un proceso multifactorial relacionado a:
1. Factores hormonales. Los cambios hormonales que presenta la mujer como la pubertad, embarazo, post-parto, menopausia o el uso de anticonceptivos, están en relación con la aparición de celulitis; tanto los estrógenos como la progesterona tienen efecto directo sobre el tejido graso, siendo responsables del aumento de volumen de los adipocitos en zonas específicas del cuerpo de la mujer(1,2,3).
2. Factores genéticos. Los antecedentes familiares de obesidad y de celulitis son factores predisponentes de primer orden para padecer la enfermedad, así como madres con problemas circulatorios, principalmente varicosos.
3. Factores de circulación sanguínea. La insuficiencia venosa en las extremidades inferiores es otra patología que influye decisivamente en el desarrollo de la celulitis, por el hecho de que hay una estasis sanguínea y sustancias que no se eliminan.
4. Factores tóxicos. El tabaco, alcohol y café tienen repercusión tanto a nivel del sistema circulatorio como del sistema nervioso.
5. Factores de actividad física. Una vida sedentaria, prácticamente sin ejercicios físicos favorece sin duda la aparición de la celulitis. Hay que evitar también los deportes bruscos que alteran los capilares venosos y favorecen los edemas como el squash, baloncesto o tenis.
6. Factores neurovegetativos o nerviosos. Se ha observado que factores psicológicos adversos como depresiones, ansiedad y estrés actúan sobre el sistema hipotálamo-hipofisiario, originando una alteración en la producción de estrógenos dando lugar a una retención hídrica y alteraciones metabólicas.
7. Factores de alteraciones digestivas. La dispepsia y el estreñimiento condicionan el aumento de tóxicos y metabolitos que facilitarán el desarrollo de ésta patología. Las dietas hipercalóricas que favorecen la síntesis y almacenamiento de grasas constituyen un factor de riesgo importante en el desarrollo de la celulitis.
8. Factores mecánicos.
- Paciente con alteraciones ortostáticas como pie plano y alteraciones de la columna (hiperlordosis lumbar).
- Prendas de vestir demasiado ajustadas.
- Personas que permanecen largo tiempo de pie.
¿CÓMO SE PRODUCE LA CELULITIS?
El principal problema de la génesis de la celulitis es la alteración microcirculatoria, existiendo cinco etapas en la formación de la celulitis.
Primera etapa:
No se evidencia clínicamente. Se caracteriza por un enlentecimiento de la microcirculación venosa y linfática. Los vasos se dilatan y la sangre permanece en ellos más tiempo del habitual.
Segunda etapa:
Debido a la persistencia de la estasis sanguínea y de la vasodilatación, la pared de los pequeños vasos venosos y linfáticos se hace más permeable dejando salir líquido al exterior. Este líquido es muy rico en sodio y mucopolisacáridos. Es lo que se denomina edematización del tejido conjuntivo.
Tercera etapa:
Debido a esta estasis sanguínea existe una transformación del líquido seroso en una sustancia geloide más densa que dificulta los intercambios de nutrientes entre los vasos y las células adiposas. Estas células al no poder verter sus metabolitos al torrente microcirculatorio, se hipertrofian aumentando considerablemente de tamaño pudiéndose romper vertiendo al exterior su contenido graso y tóxico.
Cuarta Etapa:
En esta etapa existe proliferación en la sustancia fibrosa de la dermis e hipodermis organizándose en fibrillas translúcidas, hinchadas y turgentes formando redes que engloban a las células grasas, vasos venosos, linfáticos y nervios, dificultando aún más los intercambios nutricionales entre los vasos y células. La compresión de las terminaciones nerviosas se manifiesta en forma de dolor y la compresión de los adipocitos da lugar a la apariencia de acolchado típica del fenómeno celulítico.
Quinta etapa:
Se caracteriza por fibrosis o esclerosis cicatricial que comprime las células, vasos linfáticos y nervios y se organiza en forma de micronódulos que al unirse entre sí dan lugar a los macronódulos que a veces podemos palpar en las zonas celulíticas, parte de estas mallas traicionan (lesionan?) las últimas capas de la piel formando ondulaciones características que denominamos piel de naranja.
CLASIFICACIÓN DE LA CELULITIS
I. Según su localización:
1. Generalizada. Se presenta en mujeres obesas. Comienza prematuramente en la pubertad, se acentúa más en miembros inferiores y se generaliza con la menstruación, embarazo y menopausia(1,2).
2. Localizada:
Según la zona afectada toma el nombre:
- Facial
- Nuca
- Tronco
- Abdomen
- Región Lumbosacra
- Miembros superiores
- Miembros inferiores: muslo (fotografía 2), región trocantérica, cara interna de rodilla y pantorrilla.
II. Según su consistencia
1. Celulitis blanda o flácida
- Se presenta en personas con antecedentes hereditarios de celulitis.
- En personas que no realizan ningún ejercicio o se han sometido a frecuentes y drásticas dietas de adelgazamiento.
- El signo de la piel de naranja se observa a simple vista sin necesidad de recurrir a las maniobras exploratorias de comprensión.
- Existe flacidez de la musculatura y se acompaña de varices y varicosidades.
2. Celulitis dura
- Es propia de mujeres jóvenes que suelen practicar gimnasia, danza o deporte con tejidos firmes y buen tono muscular.
- La celulitis es dura y da la sensación de tensión al palparla; se reconoce mediante el pellizcamiento que ocasiona la clásica "piel de naranja".
- Es la que responde mejor al tratamiento.
3. Celulitis edematosa
- De aparición precoz, en la pubertad generalmente.
- Es la menos frecuente, se acompaña de un estado vascular deficiente y un edema general de ambas extremidades. Los síntomas vasculares asociados son muy intensos.
- Se acompaña de pesadez de piernas, dolor y dificultad para movilizarse.
- El signo de la piel de naranja es observado precozmente desde los comienzos de la alteración.
- Responde bien si asociamos un correcto tratamiento sobre la circulación de retorno.
4. Celulitis mixta
Puede ser dura en la parte externa del muslo y flácida en la interna o bien dura en las piernas y flácida en la región pélvica y abdominal.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de la celulitis no es difícil pero el examen clínico siempre debe ser completo. Para ello iniciamos con una historia clínica detallada.
I. Antecedentes
1) Personales
Hábitos:
· Actividad física: vida sedentaria, hábito de caminar, practicar deportes.
· Ocupación laboral: si trabaja parada o sentada.
· Alimentación: frecuencia y tipos de comidas.
· Vestimentas: uso de ligas, fajas o cinturones.
· Tabaquismo.
2) Patológicos
· Trastornos hormonales: hipotiroidismo o insuficiencia ovárica.
· Trastornos metabólicos: obesidad, diabetes, gota, etc.
· Trastornos circulatorios: várices o edemas.
· Ginecológicos: embarazo, partos, abortos, menopausia, métodos anticonceptivos etc.
3) Familiares: antecedentes de obesidad
II. Enfermedad actual
- Comienzo de la afección
- Evolución
- Factores agravantes
- Tratamientos realizados
III. Signos y síntomas
- Si nos fijamos en el aspecto de la piel, palpamos correctamente y pellizcamos suavemente nos encontramos con la presencia de placas celulíticas.
- La piel aparece con una serie de irregularidades como depresiones que constituyen la clásica "piel de naranja" (fotografías 1 y 2).
- Palpando superficialmente notaremos la presencia de irregularidades como en "grano de arroz" y en estadios más avanzados nódulos celulíticos más grande y compactos, la capacidad de deslizamiento de las capas de la piel está disminuida notando que al pellizcarla duele y no podemos despegarla de las capas más profundas.
- Pueden existir signos vasculares asociados: várices, calambres, pesadez de piernas, edema de tobillos y pies fríos.
TRATAMIENTO
Al ser la celulitis una patología multifactorial, su tratamiento debe contemplar diferentes aspectos y cumplir con los siguientes principios(5,7,8).
1. Acción lipolítica: Reductora de las grasas.
Las sales minerales y oligoelementos ayudan al drenaje del tejido adiposo.
2. Alisamiento: bloquear los azúcares e inhibir su fijación en las proteínas del colágeno, esto disminuye la rigidez del colágeno responsable de la aparición de la piel de naranja. Estimular también la síntesis del colágeno, de esta manera se combate el envejecimiento y se mejora la elasticidad de la piel.
3. Drenaje: aumentar la resistencia capilar, disminuir su permeabilidad y activar la circulación, favoreciendo así el drenaje de las sustancias tóxicas y del agua.
4. Acción reafirmante sobre el tejido conjuntivo: estimular la biosíntesis del colágeno para conseguir la acción reafirmante empleando preparados de origen vegetal.
Por lo tanto, el tratamiento debe comprender medidas generales y medidas específicas.
I. MEDIDAS GENERALES
1. Alimentación: dieta equilibrada en calorías y proteínas con buena cantidad de frutas, hortalizas y verduras que aseguren un aporte de vitaminas y minerales suficientes para el organismo.
Mantener ritmos de comidas lo más ordenado posible. Se recomienda lo siguiente:
- Beber entre 1 - 2 litros de agua por día.
- Restringir el consumo de sal.
- Eliminar los tóxicos: alcohol y alimentos conservados o envasados.
- Evitar el exceso de: bebidas gaseosas, infusiones (café), etc.
2. Ejercicio Físico: realizar ejercicio moderado y sobre todo continuo (gimnasia suave, aeróbicos suaves, ciclismo, natación, etc.). No se busca la pérdida de peso sino más bien tonificar la musculatura.
II. MEDIDAS ESPECÍFICAS
Tienen que estar dirigidas a tratar la fibrosis, flacidez muscular, cúmulo de grasa, tonificación cutánea y el edema. Así tenemos:
· Para la tonificación muscular: la galvanización es ideal.
· Para restablecer la elasticidad cutánea: corriente galvánica y láser.
· Para el cúmulo de grasa: termoterapia, contracciones isoméricas, iontoforesis, diatermia.
· Para el edema: presoterapia.
El manejo y resolución de la fibrosis es fundamental para que cualquier tratamiento pueda ser efectivo, para ello contamos con el ultrasonido.
Dentro del tratamiento específico de celulitis tenemos:
1. Tratamiento tópico: a base de preparados de origen vegetal como amadorina, cafeína, fuicus serratus, delesseria sanguínea, ginkgo biloba y extraxto centella asiática. Estos productos anticelulíticos actúan sobre los factores fisiopatológicos generales y además mejoran el aspecto y la textura de la piel, pero su aplicación debe ser constante y es un complemento de las demás formas de tratamiento. De todos los constituyentes mencionados cabe destacar(5,7,8):
· Extracto de Centella Asiática: hidrocotile asiática familia de las Umbiliferas originaria de India e Indonesia cuya propiedad principal es ser antiedematosa, ya que favorece el proceso reparador de tejidos liberando las células adiposas atrapadas. También se le usa en el tratamiento de las úlceras de origen vascular.
· Ruscus: es un arbusto de hojas punzantes localizado en las regiones mediterráneas. Sus principales efectos son: vasoconstrictor, previene la fragilidad capilar, actividad antiedematosa, antiflamatoria y como coadyuvante en el tratamiento anticelulítico.
· TEA-hydroiodide: la actividad de este componente afecta directamente el metabolismo adipocitario.
2. Presoterapia: es un tratamiento muy utilizado para el drenaje y la resolución de edemas. Consiste básicamente en unas botas neumáticas en las que se introducen las piernas. Estas botas se insuflan progresivamente en sentido ascendente ocasionado una gran activación circulatoria con efectos muy positivos en los problemas linfáticos, reabsorción de edemas y celulitis edematosa y ocasionan un gran descanso en las piernas de las pacientes.
3. Drenaje linfático manual: Es una técnica que se efectúa mediante un masaje totalmente traumático cuyo fin es ayudar al retorno de la linfa a sus centros colectores. Este vaciamiento de los canales linfáticos con el consiguiente efecto antiedematoso disminuye la tendencia a la fibrosis y facilita la salida de los materiales tóxicos retenidos en las zonas celulíticas. Es de elección en la celulitis edematosa.
4. Tratamiento por medio de radiaciones electromagnéticas
· Rayos ultravioletas e infrarrojos
· Corriente Galvánica: Iontoforesis
· Corriente Farádica: Contractores
· Ultrasonido
· Rayos Láser
Como conclusión podemos decir que el éxito del tratamiento de la celulitis se debe a la suma de muchos factores que comprende desde el régimen higiénico dietético hasta el uso de aparatos.